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... Cuando entré a la Clinica Universitaria en Santiago de Chile y Erikson llamaba la atención a través de la revistas profesionales, ya había caído en el olvido el trabajo original de Mesmer sobre la hipnosis. Y yo aprendí a respetarlo cuando vino a consultarme una mujer que había acudido en busca de un certificado médico. No buscaba psicoterapia, no buscaba un tratamiento, por más que tenía dolores al corazón: quería jubilarse pero los exámenes, el electrocardiograma especialmente, no demostraba daño orgánico, y esto llevó a que las autoridades médicas le dijeran: ´tu tienes que demostrar que esto no es psicológico´. Vino entonces para que yo le diera un certificado. ¿Qué harían Uds en este caso? ¿Cómo se puede probar la salud mental en una persona, y en un tiempo breve? Y sobretodo cuando viene a buscar un certificado de salud. Le pregunté si tendría inconveniente en que la hipnotizara. Y por suerte me respondió que por el contrario, ya que le interesaría mucho saber qué numero iba a salir en la lotería.
Con esa motivación pues, se entregó a la experiencia y resultó gran sujeto hipnótico. Y yo que tenía muy poca experiencia en esa epoca, le dije que se entregara a la experiencia espontánea observando lo que le viniera a la mente, y que aceptara las emociones, recuerdos y pensamientos,que ella no necesitaría controlar.
Lloró intensamente y habló muy conmovida. No pude realmente comprender la causa del gran sufrimiento que a través de toda una hora expresó su voz convulsa. Solo cuando volví a verla una semana después, supe que había vivido el duelo de no menos de nueve personas: su padre, su enamorado, y siete hermanos que habían muerto en distintas circunstancias. Todas esas muertes las llevaba en si, y solo después de llorarlas desapareció el dolor de su corazón, así como su interés en el certificado... Claudio Naranjo en Cosas que Vengo Diciendo.